En su acostumbrada presentación ante la Asamblea Nacional por mandato constitucional y con motivo de la celebración de un año más de la independencia nacional, el presidente de la Republica Doctor Leonel Fernández Reyna, llevo su rendición de cuentas y el depósito de sus memorias sobre las ejecutorias del poder ejecutivo durante el pasado año.
Durante su alocución de casi dos horas el presidente Fernández dio a conocer sobre la visión de cómo observa el país desde su posición de gobernante.
Sin embargo, hemos podido apreciar con mucha sorpresa que una gran parte de la sociedad dominicana ha recibido el discurso del presidente con absoluta frialdad, por considerar que está fuera de la realidad que vive el país en estos momentos y que ésta es solo una visión abstracta del mandatario.
A pesar de la falta de sintonía circunstancial entre el presidente Leonel Fernández y la sociedad dominicana, no podemos dejar de valorar en su justa dimensión dos importantes proyectos de ley que prometió someter el ejecutivo próximamente ante el Congreso Nacional.
El primero trata sobre la reforma Policial, de las Fuerzas Armadas y los Organismos de Seguridad Nacional; y el segundo es un proyecto de ley que trata sobre la acumulación de pena para los reincidentes en delitos y crímenes.
El discurso del presidente fue esperanzador, pero se necesita trabajar.
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